El gobernador Gustavo Valdés fue uno de los principales oradores en el encuentro de intendentes radicales de todo el país que se realizó ayer en el complejo Golden Center de Parque Norte, en Buenos Aires. Remarcó el rol de los intendentes ante la falta de institucionalidad y el centralismo nacional. Apeló a la unión interna, llamó a todos a asumir el compromiso de transformación del país y aseguró que el radicalismo está “volviendo”.
El mandatario provincial acompañado por los intendentes de la provincia, incluyendo al de Capital, Eduardo Tassano, cerró ayer el Foro de Intendentes Radicales, junto con el presidente del Comité Nacional y gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, y de Mendoza, Rodolfo Suárez.
La intendenta de Bella Vista, Noelia Bazzi Vitarello, disertó sobre la gestión municipal, que fue uno de los ejes del encuentro, además de la coyuntura política del país, el cambio climático y los desafíos del período pospandemia.
“Nosotros somos gobernadores porque tenemos intendentes en cada pueblo, en cada rincón de nuestra patria”, dijo Valdés al iniciar su alocución.
“En cada pueblo que estamos, hay un militante radical, también podemos decir que hay un alfonsinista, por qué no… Fuimos tan buenos, que muchos del peronismo ahora son alfonsinistas”, chicaneó luego a la oposición.
Dio cuenta de cómo los radicales salen de las situaciones difíciles, tras agradecer el apoyo que recibió la provincia ante la emergencia ígnea. “Nos injuriaron, nos calumniaron, nos empujaron, pero siempre nosotros caminando con la frente en alto, porque en la Argentina hay 400 intendentes radicales que están caminando las calles de nuestro pueblo”, aseguró.
En otro tramo de su discurso apeló a la unión de la UCR. “No tenemos que pelearnos, el radicalismo es exitoso cuando se junta, no cuando se pelea”. Remarcó “la agenda de Derechos Humanos” que instaló Raúl Alfonsín en la Argentina, como también la importancia de la institucionalidad, el constitucionalismo y la república. “Una forma de vivir que nos legó la democracia para siempre”, resumió luego el gobernador sobre el aporte del “padre de la democracia”, asegurando que “por eso soy de la Unión Cívica Radical”.
Apostó a una agenda de trabajo y rescató el rol de los intendentes tras el corrimiento de responsabilidades. “Tuvimos un tránsito, del 83 hasta ahora, que no fue favorable a las intendencias ni tampoco a las provincias argentinas”, dijo al cuestionar el reparto de fondos coparticipables a las provincias. Al respecto, señaló que “en el 83 estaba en el 52% y hoy, por debajo del 40%”. En este sentido, apuntó contra el centralismo nacional al sostener que “cuando el presidente cree que manejando los recursos puede manejar la Argentina, poniendo de rodillas a los gobernadores, tenemos que responderle con institucionalidad y no discrecionalidad de los recursos”.
Por lo tanto, instó a tener propuestas claras. “Este no tiene que ser un foro para figurar, para estar, tiene que ser para debatir, trabajar, proponer, para enamorar. Para decirle a la sociedad que acá están los intendentes de la UCR, que esta es la propuesta”, remarcó.
Deseó éxitos a los intendentes destacando que la meta de la UCR es contar con más gobernadores. “Y, por qué no decirlo, tener un presidente radical en la Argentina”, insistió.
Aseguró que “somos un partido que tiene muchos años, pero les aseguro que somos un partido joven renovado, que tiene vigor, que quiere seguir creciendo, que venimos creciendo a paso firme pero sin pausa”. Aunque advirtió que “tenemos que asumir el compromiso de transformación todos.
“Nos verán volver y estamos volviendo”, afirmó. “Los radicales tenemos que decir que no hay nada más importante que los correligionarios, donde todo el accionar es para enaltecer al ser humano en educación, trabajo, en desarrollo, en progreso, en valores. Ese es el partido que abrazo, el partido de la fraternidad, de la lucha, de la paz, del desarrollo y de la esperanza”, finalizó instando a los intendentes a “seguir trabajando por más futuro”.