Tenía que ser así, a lo Boca, con un gol del cinco de Boca, con un gol nacido de la emoción, del sacrificio, de la lucha, de la angustia, de la batalla ganada en ese lugar de la cancha por el propio Battaglia. La clasificación, la semana inolvidable, la estrella 72, el sueño copero, de repente, se unen en un puño apretado, en un mismo grito, en una misma Bombonera que estalla, que se desahoga, que se estremece, que late. Boca, el campeón, está en octavos. Boca, el campeón, sigue siendo candidato. Boca, el campeón, le ganó 1-0 a Deportivo Cali y sigue su sueño en busca de la Séptima. Nunca, pero nunca, hay que darlo por muerto.
Dario Ole