Encontraron a Villalba, el acusado del doble femicidio de Monte Caseros

Tras una intensa búsqueda, la policía halló al sujeto debajo de una casilla.

En el transcurso de la mañana de este domingo, la Policía de Corrientes encontró a Antonio Villalba, el acusado de asesinar a Isondú Marisel Fernández, de 22 años y Aitana, de 9, dos hermanas con domicilio en el paraje Parada Acuña del departamento de Monte Caseros.

Efectivos policiales de Paso de Los Libres estaban realizando rastrillaje por distintas zonas rurales de parada Acuña, finalmente en un edificio viejo (tipo casilla abandonada) lograron dar con el implicado.

Actualmente está siendo trasladado bajo custodia hasta un hospital de la zona porque tendría un desmejoramiento en su salud, tras los días que pasó en situación de prófugo.

El Curuzucuateño Villalba será entregado en las próximas horas a las autoridades.

Cabe señalar que se le dio inmediata intervención de dicha situación a la fiscalía de investigación de Monte Caseros que está a cargo de la causa.

La Policía, por su parte, a partir del mismo día del hecho ha desplegado distintas tareas de búsquedas y rastrillajes por la zona para dar con esta persona, principalmente en zonas rurales. Más de 200 efectivos de distintas áreas participaron.

El caso

Pasadas las 18.30 del martes 4 de junio, dos hermanas de 22 y 9 años fueron asesinadas en una casa del paraje Parada Acuña, y por jurisdicción intervino la Comisaría de Colonia Libertad, que queda a unos 30 kilómetros del lugar.

De acuerdo con los primeros datos, el hecho fue descubierto por el marido de la mayor de las hermanas, que al llegar, vio a un hombre que salía a correr de su casa. Al entrar al domicilio se encontró con la impactante escena y los cuerpos sin vida.

En la vivienda, se encontró un cuchillo, tres teléfonos celulares y unas zapatillas con manchas de sangre que estaban en la cama donde se encontró el cuerpo de la niña.

El informe forense arrojó que el cuerpo de Maricel presentaba signos de violencia. Y además de dos puñaladas mortales, tenía golpes compatibles con machetazos en sus antebrazos, indicio claro de que intentó defenderse de su agresor.

En cuanto a Aitana de 9 años, en forma preliminar estaría descartado un ataque sexual. La niña podría haber sido estrangulada con el cinto de tela de su guardapolvo y fue la primera víctima, ya que esa prenda no tenía mancha de sangre alguna, que sí aparecen por toda la casa.

Fuente El litoral