“Lamentablemente esto en el último tiempo fue creciendo”, sostuvo Prida. Si bien reconoció que el contrabando fronterizo “existió siempre, pero a niveles domésticos”, advirtió que “este último tiempo, con el anclaje y la baja que tuvo el dólar, ha hecho que la Argentina sea muy seductora para venderle, no para comprarle”.
El dirigente explicó que factores económicos como el diferencial cambiario con Bolivia —donde el dólar en el mercado paralelo se cotiza hasta un 50% más que el oficial— hacen que el negocio ilegal sea atractivo para los contrabandistas. Esto se traduce en el ingreso de grandes volúmenes de producto. “Hemos detectado huevo de Bolivia en Tucumán, huevo de Paraguay en el norte de Santiago del Estero y el norte de Santa Fe. Hemos detectado huevos de Brasil en Corrientes”, detalló. Y añadió: “No son una o dos cajitas, estamos hablando de que, por ejemplo, en el mercado concentrador de frutas y verduras de Posadas, puesteros donde tenían camionadas de huevo”.
La identificación del origen de estos productos se logra a través de particularidades en el embalaje. “El molde con que se hacen los maples son diferentes en los tres países mencionados. El huevo de Bolivia viene atado con hilo. El huevo paraguayo viene de la misma manera, pero en vez de atado con hilo, viene con termocontraíble y tiene un rótulo. En cambio, el huevo brasilero viene el doble de cantidad”, describió.
Prida fue especialmente crítico con la falta de controles internos. Si bien reconoció que “el Estado nacional puede intervenir en la frontera o en tránsito”, remarcó que “una vez que el producto está dentro de un local o de un mercado concentrador, ya no es jurisdicción del Estado nacional, es jurisdicción de la provincia”. Según señaló, las provincias “miran para otro lado o no pueden o no quieren o están desbordadas o tienen otros problemas más interesantes que esto”.
Además del impacto comercial —al distorsionar los precios del producto legal—, el presidente de CAPIA hizo hincapié en las implicancias sanitarias. “La sanidad de Argentina es una sanidad modelo a nivel mundial. Los niveles sanitarios de Argentina no los tiene ni Brasil, ni Paraguay, ni Bolivia”, advirtió. En ese sentido, expresó su preocupación por el riesgo que representa el ingreso de productos sin controles: “Estamos poniendo en riesgo casi 500 millones de dólares de exportaciones del sector avícola”.