Javier Milei, tal como había anticipado, presentó su renuncia “indeclinable” a su derecho a la jubilación de privilegio. El funcionario iba a recibir millones de pesos en forma de “asignaciones mensuales vitalicias” por finalizar su mandato, al igual que todos los presidentes y vicepresidentes.
En una nota enviada a Mariano De Los Heros, titular del ANSES, el mandatario argumentó: “El compromiso asumido por el heroico pueblo argentino para mantener el equilibrio fiscal obtenido no tiene precedentes, y ese esfuerzo debe ser compartido por todos”. El organismo previsional, la ANSES, aceptó el pedido del presidente de la Nación.
“Rechazo obtener una jubilación bajo un régimen que no exige aportes ni edad mínimos y me someto al régimen general, al igual que lo hacen todos los ciudadanos”, expresó el presidente.
Javier Milei comenzó el comunicado de manera contundente: “Los acontecimientos ocurridos el día de ayer en el Honorable Congreso de la Nación ponen de manifiesto, una vez más, que nuestra clase política se encuentra más preocupada por mantener sus delirantes privilegios que por trabajar para revertir el modelo que ha fracasado en el último siglo”.
Estas declaraciones se vinculan con la decisión de la Cámara de Diputados, que rechazó el artículo que eliminaba las jubilaciones de privilegio cuando dio media sanción para una nueva fórmula de movilidad jubilatoria. “Luego de haber experimentado por décadas las consecuencias nefastas del gasto público desenfrenado, es imperativo que los líderes políticos den el ejemplo y adopten medidas concretas para contener el déficit presupuestario”, expresó luego.
En la misma línea, agregó: “Mediante esta nota exhorto a los dirigentes a realizar los sacrificios necesarios para garantizar la estabilidad financiera del país. Ningún político está por encima de la ley y la ciudadanía”. Para finalizar el documento, finalizó su escrito con las siglas de su lema: “Viva La Libertad Carajo”.
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