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Regionales Lunes 19 de Agosto de 2024

Monseñor Faifer celebró la Solemnidad de la Asunción de la Virgen y sus 60 años de sacerdocio.

El obispo emérito de Goya, monseñor Ricardo Oscar Faifer, presidió  la Eucaristía en la solemnidad de la Asunción de la Virgen María , en el santuario del Cottolengo Don Orione en Claypole, Buenos Aires

Monseñor Faifer celebró la Solemnidad de la Asunción de la Virgen y sus 60 años de sacerdocio.

El obispo emérito de Goya, monseñor Ricardo Oscar Faifer, presidió la Eucaristía en la solemnidad de la Asunción de la Virgen María , en el santuario del Cottolengo Don Orione en Claypole, Buenos Aires, ocasión en la que dio gracias por su 60° aniversario sacerdotal. Concelebraron monseñor José María Arancedo, arzobispo emérito de Santa Fe de la Vera Cruz, el padre Eldo Musso, superior provincial de la Pequeña Obra de la Divina Providencia (Obra Don Orione) y presbíteros de esa congregación.

En su homilía, monseñor Faifer se centró en el misterio de esta solemnidad: “Jesús que, al hacerse hombre, asumió su cuerpo humano del cuerpo inmaculado de María Virgen, la preservó de la corrupción del sepulcro y la glorificó junto a Él".

La Bienaventurada Virgen María, cumplido el curso de su vida terrena, fue llevada en cuerpo y alma a la gloria del cielo, en donde ella participa ya en la gloria de la resurrección de su Hijo, anticipando la resurrección de todos los miembros de su cuerpo”, expresó haciendo referencia al Catecismo de la Iglesia Católica en su número 974.

Agregó “creemos también que la Bienaventurada Madre de Dios y Madre de la Iglesia, continúa en el cielo ejercitando su oficio materno con respecto a los miembros del cuerpo de Cristo”. El obispo señaló “Ella no nos ha dejado, está siempre atenta a nosotros y está a nuestro lado. Ella nos quiere y nos cuida con ternura de Madre. La Virgen nos toma de la mano, nos sostiene y nos guía”.

En su Asunción es la estrella que indica el puerto hacia donde debemos llegar, es un signo de esperanza para todos nosotros, y lo que en Ella se realizó anticipadamente se realizará en cada uno de nosotros, subrayó monseñor Faifer.

Más adelante expresó: “Hoy agradezco al Señor porque estoy cumpliendo 60 años de mi ordenación presbiteral, y en este aniversario, mirando desde la fe mi vida sacerdotal, quiero proclamar con María los sentimientos que Ella expresó en su oración del Magníficat: “Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador, porque miró con bondad la pequeñez de su servidorael todopoderoso ha hecho en mis grandes cosas”. Hoy pido a María poder repetir sus palabras con admiración, gratitud y alegría”.

Luego, inspirándose en la expresión de María “miró con bondad mi pequeñez” y en la de Santa Isabel: ¿Quién soy yo?, continúo diciendo: “¿Quién soy yo, para que el Señor me haya elegido para ser sacerdote?. ¿Quién soy yo, para proclamar la buena noticia?. ¿Quién soy yo para hacerlo presente en su misericordia y en el perdón? ¿Quién soy yo, para hacerlo presente en la Eucaristía, memorial de su amor total y extremo cuando en la Cruz hizo de su cuerpo entregado y de su sangre derramada la ofrenda redentora de la nueva alianza…. El cuerpo y la sangre asumidos de Santa María Virgen?. ¿Quién soy yo, para que el Señor haya querido elegirme para hacerlo presente como pastor de su pueblo?”.

A continuación, puntualizó motivos para la gratitud: “por la gracia tan grande de ser sacerdote, servidor de su pueblo, de quien he recibido cariño, bondad, delicadeza, colaboración y, sobre todo, su valoración desde la fe como sacerdote y obispo; por la fraternidad sacerdotal y episcopal; por todo el bien, que me concedió realizar en su nombre y que solo él conoce a fondo, con María mi alma canta la grandeza del Señor”. Agradeció, también, celebrar este aniversario con los hermanos del Cottolengo Don Orione.

Concluyó su homilía señalando “El Señor ha sido y sigue siendo fiel en su elección y en su delicadeza conmigo. Recen para que en mi respuesta sea fiel hasta el final”.

Después de la homilía, el Hermano Birendra Chattía, oriundo de la India, renovó sus votos religiosos delante del Padre Provincial. -

 

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Enviado por:OFICINA DE PRENSA OBISPADO DE GOYAVisite: www.obispadodegoya.org.arEmail: [email protected]

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